Cuentan que en Antigua Guatemala, en las ruinas de los templos aparecía el cura o el sacerdote sin cabeza.
De acuerdo con el relato oral guatemalteco, hace mucho tiempo, cuando ocurría un terremoto en Guatemala, un sacerdote intento huir con las ofrendas de los feligreses pero una parte de la iglesia, le cayó en la cabeza.
Desde ese entonces, se ha aparecido el sacerdote sin cabeza en Antigua Guatemala, buscando el perdón por su pecado.
Otros aseguran que lo han visto con sotana, repartiendo incienso y monedas de oro, para poder entrar al cielo.
