De acuerdo con la tradición oral; cuando los terremotos se registraron y quedo una total destrucción, se empezó a registrar una fuerte calamidad, por lo que los vecinos empezaron a pasar necesidad.
Sin embargo, solo un hombre que tenia una carreta, vendía sus productos pero a un costo altísimo para aprovecharse de la necesidad de las personas.
Cuentan que no le importaba aprovecharse de la necesidad de las personas, pese a la desgracia que se había registrado en Guatemala.
Tiempo después, cuentan que el hombre decayó en salud y una de tantas, fue hallado muerto en el Cementerio.
Tiempo después, empezó aparecer un hombre que jalaba la carreta por las diferentes calles y avenidas de la localidad, a medianoche.
Le empezaron apodar la Carreta Fantasma.