Este anuncio pertenecía a una armería de taller de niquelaciòn y electrónica "Mendizabal" y Arroyo", colocado en el año 1933.
De acuerdo con vecinos, en el tiempo de navidad y en año nuevo, el propietario del el pistolón hizo que logrará emitir fogonazos rojos, seguidos de un fuerte humo, simulando un disparo.
Con el tiempo, el negocio cerro por lo que el pistolón fue trasladado al museo nacional de Historia.