Así lucía la Cuesta de Las Cañas, en la Guatemala de antaño. Un camino de terracería que se encuentra entre San Lucas y Antigua Guatemala.
Esta ruta es empinada, por lo que la mayoría de personas usaban carretas con bueyes para trasladar sus productos.
Las personas llevaban ocote para alumbrarse en ese camino, quienes algunos aseguraban que eran testigos de hechos paranormales.
Con el tiempo, se asfalto esta carreta para movilizar con mayor prontitud el comercio y unir otros pueblos cercanos a la capital.