Antes que existiera el servicio de basura en camiones, las autoridades extraían los desechos sólidos en carretas jaladas por mulas y caballos.
Estas carretas tenían una matricula, para tener un mayor control. Además, la persona encargada usaba una campana para anunciar a los vecinos que se iba a llevar a cabo, el retiro de la basura.
Era prohibido, que las personas tiraran basura en las calles y avenidas, caso contrario eran llevados a la cárcel o bien pagar una multa.