Cada fin de semana o quince días, los propietarios de las fincas pagaban a sus trabajadores.
Sin embargo en esa época, la mayoría de fincas fabricaban sus propias monedas, ya que todavía no circulaba el quetzal como moneda nacional.
Varias monedas elaboradas de forma artesanal, tenían su propio estilo y su valor.
Sin embargo, el empleado no gozaba de ningún derecho laboral, víctima de explotación laboral y el pago que recibía tenía que canjearlo en sus negocios que eran propiedad del patrón.
Foto: Historia de Guatemala en Fotografías.