En la finca El Salto de la aldea Agua Blanca, en el departamento de Escuintla, se encuentra ubicada la Hidroeléctrica Jurún Marinalá, que desde el 10 de enero 1970 contribuye a la generación de energía eléctrica limpia.
Su inauguración contribuyó a establecer una notable mejoría en el fluido eléctrico para el comercio e industria en el departamento de Guatemala, ya que le suministraba energía a la Empresa Eléctrica.
Está
clasificada como una central de regulación diaria, y cuenta con tres unidades
generadoras tipo Pelton de eje horizontal, con una capacidad de 20 megavatios
(MW) por unidad.
La planta
utiliza el Lago de Amatitlán como embalse, equipada con compuertas que permiten
que, por el Río Michatoya, fluyan 12 metros hacia la Presa de Palín en donde
una Bacatoma transporta el agua por medio de tuberías hacia Casa de Máquinas o
Central de Generación.
Posee un
embalse de regulación, con un volumen de 112 mil m³ de agua, misma que se
traslada a través de un túnel de presión de 4.03 kilómetros y una tubería de
presión de 2.44 kilómetros, a la casa de máquinas. Utiliza 660 metros como
caída bruta de diseño, para lograr la capacidad de generación con un caudal de
4 m³/segundo por unidad.
Su
construcción comenzó a planificarse en 1953, como un programa de gobierno del
presidente Jacobo Árbenz Guzmán, sin embargo, intervención estadounidense de
1954 y la inestabilidad política de la década de 1960 el proyecto se prorrogó
hasta 1967, cuando el presidente Julio César Méndez Montenegro retoma los
trabajos de construcción.
Fuente: Inde.
El proyecto
tuvo un costo de Q16 millones 400 mil y estuvo a cargo de la firma Nat
Harrrison Associates, Inc. En 2012 fue declarada Obra Emblemática de la
Ingeniería por el Colegio de Ingenieros de Guatemala.