Puerto Iztapa ha sido un lugar clave para el desarrollo económico y turÃstico de Guatemala. Durante la administración del presidente José MarÃa Reina Barrios, se impulsaron proyectos como la llegada del ferrocarril, el telégrafo y el servicio postal. Décadas más tarde, en el gobierno de Juan José Arévalo, se asfaltaron las carreteras, mejorando el acceso a esta región costera.
En la década
de los ochenta, con la construcción de Puerto
Quetzal, el turismo
en el área alcanzó un punto destacado. Este avance no solo incrementó las
visitas locales e internacionales, sino que también incentivó la creación de
proyectos enfocados en ofrecer opciones de descanso para las familias
guatemaltecas. Uno de ellos fue el desarrollo de bienes raÃces, incluyendo
casas y chalets privados, que buscaban consolidar a Iztapa como un destino
ideal para alejarse de la rutina urbana.
El
abandono del Turicentro
Sin embargo, a pesar de su éxito inicial, el lugar
enfrentó un problema natural. Los cambios en las corrientes marinas y el
aumento gradual del nivel del mar comenzaron a afectar las instalaciones del
Turicentro. Con el tiempo, las olas avanzaron, dañando las estructuras y
volviendo el área inhabitable. Finalmente, el lugar fue abandonado debido a los
riesgos que representaba.
Las antiguas edificaciones, aunque deterioradas,
permanecieron como vestigios de lo que una vez fue un punto de encuentro
turÃstico. Con los años, estas ruinas adquirieron un aire misterioso que empezó
a atraer la curiosidad de los visitantes. Actualmente, estas estructuras se
encuentran en una playa privada, a la que se puede acceder cruzando el canal en
lancha.
Créditos: Guatemala.com