A finales del siglo XIX, el área que hoy ocupa la Zona 10 formaba parte del Cantón Independencia, una amplia zona geográfica que incluía lo que hoy son partes de las Zonas 5 y 10. Dentro de este cantón se encontraba el antiguo pueblo de San Pedro Las Huertas, conocido actualmente como el Barrio La Palmita. En ese entonces, esta parte de la ciudad tenía una configuración más rural, con caminos de tierra y casas dispersas.
Durante las primeras décadas del siglo XX, el crecimiento urbano de la ciudad se concentraba en las zonas centrales como la 1, 2, 3 y 9. Sin embargo, a medida que estas se fueron saturando, surgió la necesidad de expansión.La Zona
10 comenzó a ganar importancia como una alternativa residencial, debido a
su cercanía con importantes vías de acceso como la Avenida La Reforma, construida para
conmemorar el régimen liberal y diseñada siguiendo modelos europeos.
A partir de la década de los
años setenta, la
Zona 10 vivió un cambio drástico. El crecimiento poblacional, la necesidad de
espacio para nuevos proyectos y la creciente urbanización llevaron al
desarrollo de áreas residenciales modernas y centros de servicios.
El terremoto de 1976 fue un punto clave que aceleró el traslado
de oficinas, empresas, embajadas y centros médicos desde el centro histórico
hacia sectores más amplios y modernos, como esta zona y su vecina, la Zona 9.
Consolidación comercial y financiera
En los
años ochenta y noventa, la Zona 10 se consolidó como un núcleo financiero y comercial. La
construcción de edificios de oficinas, hoteles de lujo, centros comerciales y
restaurantes posicionaron al sector como uno de los más atractivos para
inversionistas y empresarios. La Avenida La Reforma, que separa esta zona de la
9, se convirtió en una vía destacada con su diseño de bulevar arbolado,
esculturas y espacios ideales para caminar o andar en bicicleta.